viernes, 11 de noviembre de 2011

Y viceversa.

Algún día crecerás. Y volverás a querer ser un niño. Enterrarte en la arena de la playa. Chapotear en los charcos, mancharte la boca de chocolate y pintar con los dedos.
Lo sabes, lo sé.
Pero ya no podrás tocarme. Como a una mujer. Ni besarme, como lo haría un hombre. Ahí donde luces un voluptuosos escote, sólo habría dos pequeñas picaduras de avispa, que dicen llamarse 'pezones'. 
Las curvas propias de las caderas desaparecerían, y serías una carretera en línea recta. 
Pero chapotearías en los charcos, y pintarías con los dedos.


Y sabes perfectamente que lo echarías de menos. Seríamos de nuevo niños, nadando en una infancia imperturbable, llena de gominolas y nubes dulces. De esas rosas que te pringan las manos de azúcar glas. 
Sin vello púbico. Ambos.


Pero ahora, disfrutemos de nuestra edad adulta, celebrémoslo con alcohol, cigarros, y sexo. Desenfrenado. 


Así que.... ¿Niños? 


-No. Todo está como debe estar. Es como tus tetas. Hechas para los pequeños, pero disfrutadas por los grandes.





Disfruta, pues. 

2 comentarios:

  1. Persona, animal o cosa....rafa pons? No he podido evitar enlazarlo...
    Te sigo! Me gusta!

    ResponderEliminar
  2. De cosecha propia, pero se agradece el comentario. Espero verle más por aquí.

    ResponderEliminar