lunes, 2 de abril de 2012

Alicientes urbanos de una tarde lluviosa.

La más bonita de las lluvias, estando en casa. El mejor cigarro, el de después del sexo. El mejor "Adiós", cuando es un "Hasta pronto" camuflado por el cristal de la inseguridad. 
John Mayall me lame los oídos, y yo huelo las sábanas, aún húmedas por el agua interna de dos cuerpos. Froto la mejilla contra ellas, mi pelo se enreda tapándome los ojos, pero no importa. Sólo huelo. No veo.
Y la ciudad se inunda en contaminación húmeda, que apenas sirve para dar de beber a los árboles que en unos meses darán sombra, y ahora alergia.
Aunque haya un claro de cielo que no sea gris, siguen las gotas abrazando el asfalto, tornándolo de un negro intenso, que llama a la lectura, al igual que un Bourbon con hielo en un antro donde suenen los Zeppelin de fondo.
Eso me llama a .
Así que trae el tocadiscos, la botella, el tabaco, y disfruta de una tarde llena de compañía. Tú, y el resto de alicientes sois la mejor compañía. 





5 comentarios:

  1. Para una tarde de lluvia que mejor que un libro, buena música y mejor compañía.

    Saludos.

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  2. Una niña lista siempre sabe disfrutar de una tarde lluviosa, otros se hunden en cuanto se nubla el cielo.
    Salu2

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    1. Una niña lista debe saber sacar partido a cualquier adversidad, aunque solo se traten de cuatro gotas caídas del cielo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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