domingo, 18 de septiembre de 2011

No.

Las brasas del cigarro queman conforme se chupa de la boquilla. Se absorbe, el humo rasca la garganta, y la nicotina alivia la ansiedad. 
Una buena excusa para mantenerse con la boca ocupada, y dejar a la mente hablar por ti. Secretos a gritos.
Pero están ahí, y de ahí se saca todo. 


La mente vuela en círculos, colándose por los huecos de la habitación, sacando lo más profundo de cada rincón. De las sábanas, incluso del incienso que se consume casi al mismo par que el cigarro en el cenicero. 
-¿Me das un beso?- 
Y se quedó ahí, en una petición sin fundamento ninguno, limitándose al poder del suponer qué pasaría si lo das, o no. Pero una petición, al fin y al cabo.
Miras los labios ajenos, femeninos o masculinos. Son labios. Entreabiertos, dejando ver unos dientes rectos, blancos. Bien colocados. Y te lo piensas. Porque es una petición, y no una orden.
De nuevo te llevas el cigarro a la boca, y tragas cloroformo en forma de humo. No duerme, relaja. Y parpadeas. Vista fija en los labios.
Llueve. Fuera caen gotas, impactando contra el asfalto, comiéndoselo, recorriendo las grietas de forma fluida y transparente. Pero mojado. Además de oler a tierra mojada, huele a la misma lluvia. Al humo de las chimeneas, y casi escuchas el crujir de la madera al rojo vivo. Lo que te hace recordar que el cigarro se está consumiendo solo.
Un trago de té sin azúcar. Amargo, como una misma un domingo sin ruido. 
Entonces caes en la cuenta de que no lo está haciendo bien, y de que es una triquiñuela absurda hasta para una mujer. Una inseguridad que se respira, y rasca más que el tabaco. 
-No.-
Finalmente contestas, y lo dejas ahí. La reacción de su cara no es de sorpresa, sólo de decepción. Pero contabas con ello, por lo que ni a ti te sorprende que baje la vista, y te finja una sonrisa que, en realidad lo que quiere decir es "Oh....". Y ya. Pero ambos os jodéis. Porque sois ambos os que os habéis quedado sin beso. 


-Porque hay cosas que no se piden. Se dan.- 

2 comentarios:

  1. http://perdoncreiqueeraunciervo.blogspot.com/2011/02/no.html

    El mío fue bastante más corto.

    ResponderEliminar
  2. Ese no lo había leído, pero no imaginaba que tuviésemos taaaaaaaanto en común.

    ResponderEliminar