miércoles, 19 de octubre de 2011

Palabras sin sentido en un cúmulo de circunstancias que hacen que esto, sea esto.

Apesto a alcohol y a fracaso desde lejos. Bien lejos del resto del mundo, como si la misoginia se apoderase de un hemisferio de mi cerebro, mientras mi materia gris sufre convulsiones. Y escupe espuma. Grita, gimotea, delira, y muere.

La misantropía no pulula cerca de la orden del día, pero tampoco queda demasiado atrás. Sabe cómo juegó, cómo juegas. Y cómo jugamos.

Puede parecer narcisismo, y seguramente lo sea. Por lo que la maldita poligamia debería ser agua pasada.

La poesía abandonó la esencia sustancial cuando más la necesitaba, por el mero hecho de ser un temario demasiado visto. Amor, tristeza, soledad.... Díganme, mis pequeños Drugos, ¿dónde dejamos el alcohol, las mentiras y la zona desmilitarizada de Corea?

Reverte se lo quedó todo.

Probablemente el que tenga más, presuma de sus posesiones, y el que menos, se pondrá verde de la envidia. Pero como dijo una bola de cristal con truco, "el cielo es mucho más azul después de estar nublado".


No hay ninguna referencia con sentido, pero tampoco ninguna verdad a medias. Sólo palabras al azar, mientras el cigarro se consume y dibuja notas musicales con el humo.

Algo digno de ver, pero únicamente se sabe apreciar cuando los párpados caen por su propio peso, y la espalda se tensa del cansancio.
Así que adiós. Voy a follar con Morfeo.

1 comentario:

  1. La poesía abandonó la esencia sustancial , a mí, en cambio, me ha abandonado la propia poesía.

    ResponderEliminar